La tarde
Esta noche estoy lejos de ti. No
sabes cuánto. Nada me costaría
extender mi brazo y alcanzar tu
rostro; perdido en la memoria.
Prefiero el silencio de un trago
y mis manos quietas sobre un cristal.
La frustración borra cualquier
otro posible gesto en mi rostro.
Me voy sin el inútil propósito
de olvidarte. Me llevo aquellas
tus lágrimas brutales y nocturnas,
las breves piezas del tiempo juntos,
el recuerdo fatal de tu espalda.
De algún modo la historia permite
que sigamos abrazados esa tarde
-elegida, guardada por nosotros-para
alguna otra tarde acariciarnos.
sabes cuánto. Nada me costaría
extender mi brazo y alcanzar tu
rostro; perdido en la memoria.
Prefiero el silencio de un trago
y mis manos quietas sobre un cristal.
La frustración borra cualquier
otro posible gesto en mi rostro.
Me voy sin el inútil propósito
de olvidarte. Me llevo aquellas
tus lágrimas brutales y nocturnas,
las breves piezas del tiempo juntos,
el recuerdo fatal de tu espalda.
De algún modo la historia permite
que sigamos abrazados esa tarde
-elegida, guardada por nosotros-para
alguna otra tarde acariciarnos.
1 Comments:
Salud a la mafia en pleno.
Cada tanto paso por aquí y me doy un baño de pureza.
Es una buena costumbre mía.
Felicidades a ambos todos.
luis david
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