domingo, dezembro 04, 2005

Soneto (caudato) imposible


Alonso. La primaria en fin de curso.
Mírate: de blanco y con tu diploma,
a tu lado Xavier, Sergio y Arnulfo,
y atrás, asomado al cantil del tiempo,

inclinado, la mano en el bolsillo,
Juan Carlos. (¡Carablanca! le gritabas
con tu risa boba y el dedo sucio.)
El odioso futuro está esperándote:

eres ya el quieto signo de las cosas
que serás: drogas, amor, noches solas
atado al potro horrible de los celos.

Te diría, si pudiera, deténte,
deténte para siempre ahí, y olvida:
ve lo que el tedio vino a hacer contigo.

(Fingiendo que no entiendes,
doblarías tu diploma,

y, una vez más, te irías.)

6 Comments:

Anonymous Anônimo said...

Wey, he leído tu poema nosécuántasveces. Está muy muy muy... (tú adjetiva, siempre para bien).

3:21 AM  
Anonymous Anônimo said...

el tedio nunca te alcanzò...mentiroso

2:55 PM  
Anonymous Anônimo said...

¿Está muy muy muy mentiroso?

3:43 PM  
Blogger alonso ruvalcaba said...

hoy vivo en la bonanza del tedio: lo fui ahorrando, un scrooge del tedio, acumulándolo como en greed: ahora sólo me queda sentarme a administrarlo.

4:24 PM  
Anonymous Anônimo said...

Little mum asks:
Y por qué estaba el dedo sucio?

8:54 PM  
Blogger alonso ruvalcaba said...

el dedo sucio era el típico dedo de la primaria: negro negro, con la uña rellenita de mugre. vaya, howard hughes no éramos...

10:38 PM  

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