Soneto (caudato) imposible
Alonso. La primaria en fin de curso.
Mírate: de blanco y con tu diploma,
a tu lado Xavier, Sergio y Arnulfo,
y atrás, asomado al cantil del tiempo,
inclinado, la mano en el bolsillo,
Juan Carlos. (¡Carablanca! le gritabas
con tu risa boba y el dedo sucio.)
El odioso futuro está esperándote:
eres ya el quieto signo de las cosas
que serás: drogas, amor, noches solas
atado al potro horrible de los celos.
Te diría, si pudiera, deténte,
deténte para siempre ahí, y olvida:
ve lo que el tedio vino a hacer contigo.
(Fingiendo que no entiendes,
doblarías tu diploma,
y, una vez más, te irías.)
6 Comments:
Wey, he leído tu poema nosécuántasveces. Está muy muy muy... (tú adjetiva, siempre para bien).
el tedio nunca te alcanzò...mentiroso
¿Está muy muy muy mentiroso?
hoy vivo en la bonanza del tedio: lo fui ahorrando, un scrooge del tedio, acumulándolo como en greed: ahora sólo me queda sentarme a administrarlo.
Little mum asks:
Y por qué estaba el dedo sucio?
el dedo sucio era el típico dedo de la primaria: negro negro, con la uña rellenita de mugre. vaya, howard hughes no éramos...
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